miércoles, 15 de junio de 2011
22:20 | 
Publicado por
Ramona Santana |
En el estado psicótico existe una dificultad de pensar racional y organizadamente. Por tanto este trastorno se define por alteraciones de la percepción, el pensamiento o la conciencia, llamándole a estas alteraciones alucinaciones o delirios. Existen desordenes incoherente acerca de la realidad con base en estas alteraciones y cree que dichas alteraciones son reales.
Los errores de la inexperiencia, la presión social a la que se hace eco, la obsesión por tener lo que se quiere a cualquier costa y sin duda el factor amoroso y económico hacen muchas veces que las personas se desestabilicen y pierdan el control de sus emociones.
Ayer moriré, no quiero irme solo. Quiero irme donde no haya nadie, donde solo estemos tu recuerdo y yo. No temo correr el riesgo, no le temo a Dios ya he estado con él. Precisamente él, en las tantas visitas que me a hecho me dijo que no podía irme solo, sin tu recuerdo.
Te llevaré y te guardaré en lugar agradable, de hecho mi preferido y para no andar con rodeos te diré de quien se trata; es el frasco de mi fragancia favorita. Te guardaré allí hasta el día de nuestra partida, pero antes de llevarte debo avisarle que le harás compañía, si no lo hago se enojara mucho, debo ir de prisa a contarle antes que Dios se me adelante y le cuente de ti, si lo hace te juro que lo mataré. Oye tu no le dirás nada, ese es mi problema, vete lejos donde no te vea, cuidado tengo miedo porque me persigues, alguien puede ayudarme. ….. Auxilio, Dios me persigue vas tras de mi; oiga policía que me ves, atrápelo él me esta persiguiendo. Si logro alcanzarte te juro te mataré y así yo reinaré para siempre y seré el único que capturó a Dios.
Los síntomas psicóticos producen muchas veces la clase de conducta que antiguamente se le llamaba locura o demencia. Debo aclarar que no todas las alucinaciones y delirios indican la presencia de un trastorno psicótico. En algunos casos provienen de causa temporales, como efecto de un medicamento, oxigenación reducida del cerebro durante una fiebre muy alta.
Si no existe una causa específica de las percepciones y pensamientos trastornados, se puede considerar como una de las características de la esquizofrenia.
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